
Y mientras lo hacía me mordía los labios, apretando la palabra y me quedé con la boca morada de tanto parar el ímpetu inútil de decir, el deseo complejo de poner ahí fuera de la dimensión cuerpo toda la mierda que me llenaba dentro. Y cerraba los ojos, procurando no verte en la pared interna del párpado, pero ahí estabas; dentro, agazapado, esperando para saltarme encima y apretarme el cuello otra vez., obligándome a recordar cuando me vendaron la vista para atraparme y hacerme hablar, mientras yo callaba, retorciéndome de miedo y espanto. Y los sueños se volvieron contra mí, los deseos convulsos me inundaron, me espantaron hasta rodearme, acosando a esta herida de guerra que debió someterse a retiro.
3 comentarios:
bueno ya era hora no?
Que bien que estas escribiendo, cada vez mejor, mis respetos como siempre y mi gran admiracion.
Respeto mis pares sobre todo si son mucho mas inteligentes que la que escribe, y vos lo sos, en todo sentido. Y sabes callar, y sabes accionar, y sabes esconderte y enfrentar la realidad cuando debes.
Ya sabes, desde aqui, no es mucho pero es algo, mi admiracion.
petra
Hola!
Solo paso para decirte que me encanta como escribes, te leo y quedo asombrada de lo bien que lo haces, que facilidad tienes, que suerte!
me gusto tu blogg!
Pusmo
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