La memoria como posibilidad de darse cuenta que ya se ha olvidado, donde en que cada día que pasa una presencia está más ausente, ausente del sentimiento como si en ese sentimiento se pudiese recordar cuando en otro se existía y había un más allá de una misma y un más allá que fue palabras, que fue risas que fue todo pero que terminó siendo menos que un recuerdo que aún ausente sigue latiendo como un pulso inquietante que se permite para recordar que no estar solo es sólo otra formar de no estar.
lunes, 21 de abril de 2008
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2 comentarios:
Hay memorias que traicionan; otras que ayudan a olvidar y unas cuentas que nos obligan a pensar. Abrazos.
bien...otra vez
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