Tristeza

La tristeza viene, se presenta y se sienta a mi lado, es lesa esta triteza, Yo la conozco, parece como esas amigias que llegan cuando nadie las espera y para revolverlo todo. Toma mi corazón, lo apreta un poco, y susurra a mi oído, invade la música y la llena de ruídos. Ella no quiere que la olvide, me deja a veces pequeños instantes de consuelo pero siempre la lesa, siempre vuelve a tocar la puerta. A veces logro escabullirme, arrancarme pero tambien me canso de correr y me quedo sentada y le doy ventaja. Hay momentos que llega con soberbia, solo para restregarme en la cara que lo que yo he tenido por seguro es solo una ilusión, que la calma no es más que una isla en que se puede estar, pero donde la marea sube y puede llevarse todo de un momento a otro. Como tsunami, como personas tiradas en la playa, como ahogarse, porque la triteza es del agua, es de agua en los ojos, es como diluirse, es de gotas que caen, de los ojos, del alma y de los zapatos. Es de los terrenos inciertos

Ocio

Ociosa soy, pretendo parecer ocupada, pero he llegado a manejar el placer del ocio de maneras insospechadas.
A veces, tengo chispazos de la culpa que puede provocar el no hacer un uso útil del tiempo, pero me dura demasíado poco.
He encontrado placer en cosas tan poco provechosas, como esperar por una micro que me deja más lejos de mi destino final, pero que pasa por calles más agradables, otras simplemente me voy a sentar a la plaza cercana a mi casa a mirar la gente que pasa por ahí.
En otra me quedo horas tirada sobre mi cama mirando el techo...
A veces aunque trato no encuentro nada que me permita desprenderme un poco de la abulia que me sobrecoge, que se va metiendo y ay, después no la saca nadie...
No se por qué me pasa, ni cuál es la bendita explicación que esto tiene. A veces pienso que son mis hábitos de solitaria o que es la única manera que me queda de descentrarme, de salirme un poco de mí, de no estar, de perderme en lo inútil...

Hastío

De la busqueda toda, de las desilusiones, del cansancio, me pego un salto, me doy una vuelta, comienzo a pasear, hablaré, gritaré, patearé el piso y comenzaré a reír más fuerte cada vez...no es mucho lo que ofrezco, pero lo hago, quedan cosas que no me mató la deseperanza ni la decepción...

Quedan ganas de ir hacia las novedades, deseos pospuestos, busqueda incesante de motivos, sueños y maravillas. Estoy atorá con el aburrimiento que oprime, si eso hay, y también del llanto que cansa, y todo eso no hace bien.Por eso, ahora el desahogo.
Si no le gusta, bien, acá poco importa, puede irse a pasear, porque ya no estoy pa pelear y menos por Huevás.