De estas y esas y esos otros ahí...

Otra antes que ésta, supo de tu amor y de tus caricias. Otra antes que ésta recorrió ese rostro con sus manos, otra te besaba cuando pensabas en esa, y ésta algunas veces vio pasar a la otra por tus pupilas mientras pretendías mirarla. Y también estaba la otra que tomaba la palma de tu mano cuando encima estaba la palma de ésta.

Y mientras le besas; ésta piensa en el último beso que le dio aquél, sin poder olvidar que con cual sea reía, para luego ponerse a llorar por ese…Y la que es ésta y te sigue se pregunta por todas la otras que llevas en la espalda o que habitan escondidas bajo tu cama, entre las sabanas y en la mitad del pecho, ésta sabe que la cosa no es sencilla, sobre todo cuando en las noches le velan el sueño o le traen pesadillas algunos de sus otros; a veces solo la miran desde los pies de la cama, pero en algunas ocasiones se meten entre las colchas, hay uno que siempre le hace cucharita, y le susurra canciones al oído, e incluso aparece ese; el que quiere volver a tomarla con fuerza porque cree que le gusta, ella se deja hacer, ya no resiste…mientras se mira atentamente en tus ojos que...

invocación

Cual hechicera, de ritos arcanos e intuidos, así se desliza en el agua tibia, haciendo una invocación al poder ancestral que le recorre, a todas las de antes y las de ahora...la búsqueda del placer, el recorrido fino y sutil, de la hembra, la devoradora, la que consuela, la que señala lugares del gozo, la poderosa recuperada, la que se busca y se encuentra para perderse, la que te sabe, la que ignoras, la que mientes, la que atrapas, la que deseas, la que posees, la que tomas, la que cojes, la que sientes cerca y se va, que se te pierde, que te sonrie, que te lame y aprende, la que te toma y te deja y más...

Aquellos

Que en los cuartos

Circulares se encerraron

Y gimieron hasta silenciar sus ruidos

Y luego partieron

Y nunca más volvieron a verse

EL AMOR LOS REDIMA

(Alfonso Alcalde)

Me veo ante la historia que compartimos tratando de esclarecerla, sin saber donde encuentro la deshora que llegó.

Y me he quedado en los mensajes que enviaste, en el sonido de tu voz y busco y no hallo y siento que no tengo disculpas que me justifiquen ante ti, ni ganas de enconrarlas.

Miro el calendario y no son pocos los años en que te traigo y te saco de la memoria, en esta que te apareces y deambulas; tocando, riendo, hablando, regalando momentos, haciendo promesas que no fueron.

Y desde esa memoria, es que rescato un Te Amo, que a veces se me resuelve en urgencias de ti, que me abundan, que me traen toda niña aún, toda sueños y pena de no haber sido más. Y te descubro, tan lejos, tan distinto, tan temor de decirme .Que no me sé más, que no me atrevo, que te extraño.

Que no te hallo.

Y así te me vas, te alejas, haciendo tu otra vida esa de la que nada sé, esa que no poseo, esa que va sin mí. Y aquí yo, buscándome, a veces tropezando en otro cuerpo y armando historias que no alcanzan a ser cimiento, y ahí, me descubro, me vuelvo y me veo...sola, tanto o más cada vez, tanto o más ajena, más incierta, y así obligada a crecer.