Hace tiempo que vengo diciéndome cosas, hace días, semanas, meses y un par de años ya, me voy hablando de la cosa toda esta de la vida, de los regalos, de los dulces, y las pelotitas (mi gata se llamaba así P e l o t i t a), me vengo diciendo cuando llego a una esquina que mientras más lejos camine al dar la vuelta; más posibilidades tengo de ver todo y por lo mismo evitar las sorpresas…no vaya a ser que una choque con alguien, que me caigan las ramas de un árbol, que venga un torbellino y la arrastre a una o cualquiera de las anteriores…
domingo, 11 de marzo de 2007
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5 comentarios:
Eso se llama ser cauto y en esta vida eso siempre viene bien puesto que es de enorme utilidad.
Sin embargo, niña mia, hay que tener gran cuidado cuando se camina sobre la lìnea que divide el lìmite entre la precaución y la desconfianza porque el uno nos previene y cuida y el otro nos transforma en ogras resentidas sin poder creer en ningún sentimiento por más puro que sea.
Besos y la espero en La Taberna mire que tenemos un cumpleaños que celebrar.
Huachi, si tengo tiempo hoy le damos curso a la cosa, toy llena de pega y para conspirar con alevosía y premeditación (como nos gusta) debo tomarme mis minutos.
Pero descuide que de que la cosa va, va.
Jajaja, que bueno que me hiciste la aclaración sobre tus escritos.
A mi me pasa que trato de tener las cosas bajo control lo más que puedo, es raro, porque a veces me descubro perdiendo tiempo. Con respecto a la desconfianza, no creo que tu texto apuntara hacia allá, pero ya que salió el tema te cuento que yo estos últimos años me volví ultra desconfiada. Antes nada, hasta grande me duró le creer que la mayoría eran buenos, y a ti??
Cuando miramos a la esquina desde lejos también mostramos que vas aprendiendo acerca de nosotros mismos... estuvo bueno el carrete ayer! estar de cumple es lo mejor! un abrazo Clarita
Gracias por tu visita Clara y es cierto, mientras más amplia la perspectiva mejor es nuestra visual.
Mi beso
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