Me detengo en ese abrazo con sabor a antiguo que nos dimos, nos observo juntos en la cama, entre esas sábanas que nos convocaron tantas veces, y aún ahora, años luz del sol.
Me suspendo en el deseo primario que tu piel aún convoca y me llama a pedirte más…me quedo en las lágrimas que no puedes quitar, en el calor recreado que es biología y cuerpo que cumple, que sabe hacer, que rescata versos, poemas y palabras que ya no suenan bien. Te toco sabiendo que ahora no soy yo la que buscas ni tú el que espero, me detengo y vuelvo a besar tu rostro conocido, sabido, perdido una y mil veces y me quedo... en ese abrazo, en esas lágrimas por el pasado que perdimos, por el calor que fuimos, por lo que sentimos y por todo eso que ya no está más…